Un buen plato consistente para aguantar bien todo el día con
el estómago lleno.
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2 Kg. De pan duro cortado en trozos pequeños
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2 litros de caldo de pescado
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6 dientes de ajos limpios y enteros
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1 pimiento verde
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1 pimiento rojo
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300 gr. de tomate triturado
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200 gr bonito fresco cortado a dados
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2 sepias limpias y troceadas
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10 cigalas
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10 gambones
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3 c. grandes de pimentón de la vera
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2 cayenas
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Aceite
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Sal
Dejamos durante una hora el pan empapando con el cado de
pescado en un bol o cazuela.
En una sartén o caldero grande, freímos con abundante
aceite, el bonito, las sepias, las cigalas y los gambones.
Una vez frito, reservamos el pescado en un lugar que se nos
mantenga caliente.
En el mismo aceite (añadimos mas si fuera necesario),
hacemos un sofrito con los pimientos, los ajos, el tomate y las cayenas.
Mientras tanto colamos la miga de pan y le quitamos el excedente de caldo.
Antes de añadir la miga de pan a la sartén, añadiremos el
pimentón al sofrito, removemos, y seguidamente añadimos toda la miga de pan y
salamos con cuidado.
A fuego vivo, no dejamos de mover y freír la miga, hasta que
haya evaporado todo el caldo de pescado y nos de la vista, y el olor a frita (ojo
no se nos queme el fondo del caldero). Cuando acabamos de freírla nos tiene que
dar la sensación de que estamos viendo una torta o una tortilla frita.
Serviremos en el caldero, colocando el pescado y el marisco
caliente por encima de las migas.
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